(Transcripción de una entrevista en el programa de Ammy Goodman)
Hablamos con John Perkins (*), un respetado ex miembro de la comunidad bancaria internacional. En su libro "Confesiones de un Economic Hit Man"
describe cómo él mismo, como profesional muy bien pagado, ayudó a EEUU a
timar a países pobres alrededor del mundo en trillones de dólares
prestándoles más dinero del que ellos podrían alguna vez pagar y para
luego hacerse dueño de sus economías. John Perkins se describe como un
ex Economic Hit Man - un profesional muy bien pagado que estafó países
alrededor del mundo en trillones de dólares.
Hace 20 años, Perkins comenzó a escribir un libro con el efectivo título:"Conciencia de un Economic Hit Man".
Perkins dice,
"El libro iba a ser dedicado a los presidentes de dos países, hombres que habían sido sus clientes, a quienes yo respeté y de pensamientos como almas gemelas - Jaime Roldós, Presidente de Ecuador, y Omar Torrijos, Presidente de Panamá. Los dos murieron en accidentes de aviones. Sus muertes no fueron accidentales. Ellos fueron asesinados porque se opusieron a esa fraternidad de corporaciones, gobiernos y elites bancarias cuya meta es el imperio global. Nosotros, los Economic Hit Man fallamos en obtener a Roldós y a Torrijos y otro tipo de Hit Men, los chacales sancionados de la CIA que siempre estaban detrás de nosotros, llevaron a cabo su tarea."Fui persuadido de parar el libro que escribía. Cuatro veces más lo retomé durante los siguientes veinte años.En cada ocasión, mi decisión para recomenzar fue influida por los eventos del mundo actual: la invasión norteamericana de Panamá en 1980, la primera Guerra del Golfo, Somalía, y el surgimiento de Osama Bin Laden. Sin embargo, las amenazas o sobornos siempre me convencieron que lo detuviera."
Pero ahora
Perkins ha publicado finalmente su historia. El libro es titulado
'Confesiones de un Economic Hit Man'. John Perkins se nos une ahora en
nuestros estudios Firehouse.
* John
Perkins, Trabajó para la Firma Consultora Internacional Chas T. Main
desde 1971 a 1981 donde él era un auto descrito "Economic Hit Man". Es
el autor del nuevo libro 'Confesiones de un Economic Hit Man'.
AMY GOODMAN: John Perkins se nos une ahora en nuestro estudio Firehouse. ¡Bienvenido a Democracia Ahora!
JOHN PERKINS: Gracias, Amy. Es estupendo estar aquí.
AMY GOODMAN: Es bueno tenerlo con nosotros. Ok, explíquenos este término, el "Economic Hit Man", E.H.M, como usted lo llama.
JOHN PERKINS: Básicamente
para lo que fuimos entrenados para hacer y lo que es nuestro trabajo es
construir al imperio norteamericano. Para traer - para crear
situaciones en dónde tantos recursos como sea posible, fluyan a este
país, a nuestras corporaciones y a nuestro gobierno y de hecho nosotros
hemos tenido mucho éxito. Hemos construido el imperio más grande en la
historia del mundo. Se ha llevado a cabo durante los últimos 50 años
desde la Segunda Guerra Mundial, realmente con muy poco poderío militar.
Sólo en casos raros como Irak dónde el ejército entra como el último
recurso. Este imperio, al contrario de cualquier otro en la historia del
mundo, se ha construido principalmente a través de la manipulación
económica, a través de las estafas, a través del fraude, a través de
seducir a los pueblos en nuestro estilo de vida, a través de los
Economic Hit Man. Yo fui de seguro, una parte de eso.
AMY GOODMAN: ¿Cómo llegó a serlo? ¿Para quien trabajó?
JOHN PERKINS:
Bien, inicialmente fui reclutado mientras estaba en la Escuela de
Negocios, atrás a finales de los sesenta por la Agencia de Seguridad
Nacional, la organización de espionaje más grande y menos comprendida de
la nación; pero finalmente trabajé para las corporaciones privadas. El
primero y realmente 'Economic Hit Man' fue Kermit Roosevelt, nieto
de Teddy, a principios de los años 50 quien derrocó al Gobierno de
Irán, un gobierno democráticamente elegido, el Gobierno de Mossadegh que
fue la persona del año de la revista Time; y él tuvo tanto éxito en
hacer esto sin algo de derramamiento de sangre - bueno, hubo un poco de
derramamiento de sangre, pero sin intervención militar, simplemente
gastó millones de dólares y reemplazó a Mossadegh con el Shah de Irán.
En ese punto, entendimos que esta idea de un Economic Hit Man era
sumamente buena. No teníamos que preocuparnos por la amenaza de guerra
con Rusia cuando lo hacíamos de esta manera. El problema con eso era que
Roosevelt era un agente C.I.A.. Él era un empleado gubernamental. Si le
hubiesen cogido, habríamos tenido muchos problemas. Habría sido muy
embarazoso.Así
que, en ese punto, se tomó la decisión de usar organizaciones como la
C.I.A. y el N.S.A. para reclutar a los potenciales Economic Hit Man como
yo luego enviarnos a trabajar para las compañías consultoras privadas,
empresas de ingeniería, empresas de construcción, para que si nos
descubrían, no hubiese ninguna conexión con el gobierno.
AMY GOODMAN: De acuerdo. Explíquenos sobre la compañía para la cual trabajó.
JOHN PERKINS: Bien,
la compañía para la cual trabajé era una compañía llamada Chas. T. Main
de Boston, Massachusetts. Éramos aproximadamente 2,000 empleados y
llegué a ser el jefe economista. Terminé teniendo cincuenta personas que
trabajan para mí. Pero mi trabajo real era hacer tratos. Fue dando
préstamos a otros países, grandes préstamos, más grande que lo que ellos
podrían rembolsar. Una de las condiciones de los préstamos - digamos de
1 billón de dólares a un país como Indonesia o Ecuador - este país
tendría entonces que devolver el noventa por ciento de ese préstamo a
una compañía o a compañías norteamericanas para construir la
infraestructura - a la Compañía Halliburton o a Bechtel.
Éstos eran
los grandes. Esas compañías entrarían entonces y construirían un
sistema eléctrico o puertos o carreteras y éstos servirían básicamente
sólo para unas pocas de las familias más adineradas en esos países. Los
pobres en aquellos países serían finalmente atrapados con una asombrosa
deuda que ellos posiblemente no podrían rembolsar. Un país hoy en día
como Ecuador simplemente debería destinar sobre el cincuenta por ciento
de su presupuesto nacional para pagar su deuda. Y realmente no puede
hacerlo. Así que, nosotros los tenemos literalmente encima de un barril.
Así, cuando nosotros queremos más petróleo, vamos a Ecuador y decimos,
"Pareciera que usted no puede rembolsar sus deudas, por consiguiente
entregue su bosque lluvioso Amazónico que está lleno con petróleo a
nuestras compañías petroleras. Y hoy estamos entrando y estamos
destruyendo los bosques lluviosos del Amazonas, forzando a Ecuador a
darnos porque ellos han acumulado toda esa deuda. Así que nosotros
hacemos este gran préstamo, la mayoría de él regresa a los Estados
Unidos, el país queda con la deuda más un montón en intereses y ellos se
transforman básicamente en nuestros sirvientes, en nuestros esclavos.
Es un imperio.
No hay ninguna dos formas de nombrarlo. Es un imperio enorme. Esto ha sido extremadamente exitoso.
AMY GOODMAN: Estamos
hablando con John Perkins, el autor de Confesiones de Economic Hit Man.
Usted dice que debido a los sobornos y a otra razones fue que usted no
escribió antes este libro. ¿Qué quiere decir con ello?
¿Quién intentó sobornarlo, o cuales fueron los sobornos que usted aceptó?
JOHN PERKINS: Bien, acepté medio millón de dólares de soborno en los años noventa para no escribir el libro.
AMY GOODMAN: ¿De quien?
JOHN PERKINS: De una gran compañía de ingeniería de construcción.
AMY GOODMAN: ¿Cuál?
JOHN PERKINS:
Hablando legalmente, no era - Stoner-Webster. Hablándolo legalmente no
fue un soborno, era - fui pagado como consultor. Esto es todo muy legal.
Pero esencialmente no hice nada. Estaba implícito, tal como lo expliqué
en las Confesiones de un Economic Hit Man - yo era - estaba implícito
cuando acepté este dinero como consultor para ellos que yo no tendría
que hacer mucho trabajo, pero no debería escribir ningún libro sobre el
asunto, por lo cual ellos estaban conscientes que estaba en el proceso
de escribir este libro que en ese momento yo llamé "Conciencia de un
Economic Hit Man". Y tengo que decirle, Amy que, usted sabe, es una
historia extraordinaria del punto de vista de - es casi James
Bondística, de verdad, y quiero decir--
AMY GOODMAN: Bien eso es ciertamente cómo el libro dice.
JOHN PERKINS: Sí,
y los fue, ¿Sabe usted? Y cuando la Agencia de Seguridad Nacional me
reclutó, ellos me pusieron a durante todo un día en el detector de
mentiras. Averiguaron todas mis debilidades e inmediatamente me
sedujeron. Usaron las drogas más fuertes en nuestra cultura, sexo, poder
y dinero, para seducirme. Vengo de una vieja familia de Nueva
Inglaterra, Calvinista, empapada en valores morales increíblemente
fuertes. Pienso que soy, usted sabe, soy sobre todo una buena persona y
realmente pienso que mi historia muestra cómo este sistema y estas
drogas poderosas, sexo, el dinero y poder pueden seducir a las personas,
porque fui seducido ciertamente. Y si no hubiese vivido esta vida como
un Economic Hit Man, pienso que me sería difícil creer que alguien hace
estas cosas. Y por eso escribí el libro, porque nuestro país realmente
necesita entender, si las personas en esta nación entendieran acerca de
lo que es realmente nuestra política exterior, acerca de la ayuda al
exterior, cómo trabajan nuestras corporaciones, dónde va nuestro dinero
de los impuestos, sé que nosotros exigiríamos cambios.
AMY GOODMAN:
Estamos hablando con John Perkins. En su libro, usted habla sobre cómo
ayudó a llevar a cabo un esquema secreto que hizo fluir billones de
dólares de los petro-dólares de Arabia Saudita devuelta en la economía
norteamericana y eso extensamente consolidó la íntima relación entre la
Casa Saudí y las sucesivas administraciones norteamericanas.
Explíquenos.
JOHN PERKINS:
Sí, fue un tiempo fascinante. Recuerdo bien, usted es probablemente
demasiado joven para recordar, pero yo recuerdo bien a principios de los
años setenta cómo la OPEP ejerció este poder que tenía y redujo los
suministros de petróleo. Nosotros teníamos los automóviles en filas en
las estaciones de gasolina. El país tuvo miedo que estuviera enfrentando
otro crash/depresión tipo año 1929; y esto era inaceptable.
Así, ellos - el Departamento del Tesoro me contrató a mi y a unos pocos E.H.M.. Fuimos a Arabia Saudita. Nosotros-
AMY GOODMAN: ¿Usted les llama Economic Hit Men -- E.H.M.?
JOHN PERKINS:
Sí, era un término en tono de burla, como nos llamábamos nosotros
mismos. Oficialmente, yo era el economista jefe. Nos llamamos nosotros
mismos E.H.M. en tono de burla. Nadie nos creería si les dijésemos esto.
Y fuimos a Arabia Saudita a principios de los años setenta. Nosotros
sabíamos que Arabia Saudita era la llave para deponer nuestra dependencia o controlar la situación.
Y trabajamos el siguiente trato con la Casa Real Saudita, ellos
estarían de acuerdo en enviar la mayoría de sus petro-dólares de regreso
a los Estados Unidos e invertirlos en bonos gubernamentales
norteamericanos. El Departamento del Tesoro usaría el interés de estas
bonos para contratar compañías norteamericanas que construirían las
nuevas ciudades de Arabia Saudita, la nueva infraestructura - lo cual
hicimos. Y la Casa Saudí estaría de acuerdo en mantener el precio del
petróleo dentro de límites aceptables para nosotros, lo cual han hecho
durante todos estos años y nosotros estaríamos de acuerdo en mantener la
Casa Saudí en el poder mientras ellos cumplieran su parte, lo cual
nosotros hemos hecho, lo cual es además una de las razones por la que
fuimos a la guerra con Irak en primer lugar. Y en Irak nosotros
intentamos llevar a cabo la misma política que tuvo tanto éxito en
Arabia Saudita, pero Saddam Hussein no la compró. Cuando los hombres EHM
fallan en este escenario, el próximo paso es lo que nosotros llamamos
los chacales. Los chacales son de la gente de la C.I.A. que entran e
intentan fomentar un golpe o una revolución. Si eso no funciona,
realizar los asesinatos o intentan llevarlos a cabo. En el caso de Irak,
ellos no pudieron acabar a Saddam Hussein. Él tenía - Sus guardias
personales eran demasiado buenos. Él tenía dobles. Ellos no pudieron
terminar con él. Así la tercera línea de defensa, si los EHT y los
chacales fallan, la próxima línea de defensa son nuestros hombres y
mujeres jóvenes que son enviados a morir y matar y eso es lo que
obviamente hemos hecho en Irak.
AMY GOODMAN: ¿Puede explicarnos cómo murió Torrijos?
JOHN PERKINS:
Omar Torrijos, el Presidente de Panamá. Omar Torrijos había firmado el
Tratado del Canal con Carter - y, sabe usted, pasó nuestro congreso por
sólo un voto. Fue un asunto muy discutido. Y Torrijos entonces también
siguió adelante y negoció con los japoneses para construir un canal a
nivel del mar. Los japoneses quisieron financiar y construir un canal a
nivel del mar en Panamá. Torrijos habló con ellos sobre la Corporación
Bechtel que estaba muy disgustada, cuyo presidente era George Schultz y
Director jefe del Consejo era Casper Weinberger.
Cuando
Carter fue apartado (y eso es un interesante historia - que fue lo que
realmente pasó), cuando él perdió la elección, y entró Reagan y Schultz
asumió como Ministro de Relaciones Exteriores desde Bechtel y Weinberger
vino desde Bechtel para ser Ministerio de Defensa, ellos estaban
sumamente enfadados con Torrijos - intentaron hacerle renegociar el
Tratado del Canal y que no hablara con los japoneses. Él se negó
rotundamente. Él era un hombre de firmes principios. Él tenía sus
problemas, pero él era un hombre de principios. Era un hombre asombroso,
Torrijos. Y así, murió en una caída de avión en llamas que se conectó a
un grabador con explosivos en su interior - yo estaba allí. Yo había
estado trabajando con él. Supe que nosotros los EHM habíamos fallado.
Supe que los chacales estaban rodeándolo y lo que vino después, su avión
explotó por una grabadora con una bomba en élla. No hay ninguna duda en
mi mente que fue la rúbrica de la C.I.A. y la mayoría - muchos
investigadores latinoamericanos llegaron a la misma conclusión. Por
supuesto, nunca oímos sobre esto en nuestro país.
AMY GOODMAN: ¿Así, dónde - cuándo hizo sucedió el cambio en su corazón?
JOHN
PERKINS: Me sentí culpable a lo largo del el tiempo, pero fui seducido.
El poder de estas drogas, del sexo, poder y dinero, fue sumamente fuerte
para mí. Y, claro, estaba haciendo cosas, yo me estaba dando golpecitos
en la espalda. Era el economista principal. Estaba haciendo cosas que a
Robert McNamara le gustaban y así sucesivamente.
AMY GOODMAN: ¿Cuán estrechamente trabajó con el Banco Mundial?
JOHN
PERKINS: Mucho, muy estrechamente con el Banco Mundial. El Banco Mundial
proporciona la mayoría del dinero que es usado por los EHM, el Banco
Mundial y el F.M.I. Pero cuando fue el golpe de sept/11, tuve un cambio
en mi corazón. Supe que la historia tenía que ser contada porque lo que
pasó en sept/11 es un resultado directo de lo que los EHM están
haciendo. Y la única manera que nos vamos a sentir seguro nuevamente en
este país y que nos vamos a sentir bien con nosotros mismos será si
usamos estos sistemas que hemos puesto en el lugar, para crear cambios
positivos alrededor del mundo. Creo realmente que podemos hacer eso.
Creo que el Banco Mundial y otras instituciones pueden darse vuelta y
pueden hacer lo que se pensaba originalmente que harían, ayudar a
reconstruir partes devastadas del mundo. Ayudar - auténticamente a los
pueblos pobres.
Veinticuatro mil personas que mueren cada día de hambre. Podemos cambiar eso.
AMY
GOODMAN: John Perkins, quiero agradecerle mucho que haya estado con
nosotros. El libro de John Perkins se llama, Confesiones de un Economic
Hit Man.