Las bases, más cerca de casa de lo que pensabamosPlanisferio con las bases yanquis. Todos los lugares estratégicos para intentar mantener su hegemonía.
Papel de las bases militares de EEUU (nota del 2004)
Existe, y se sigue extendiendo en todos los continentes, una vasta red de bases militares de Estados Unidos que funciona como un mecanismo de control y espionaje, violatorio de la soberanía y autodeterminación de los pueblos. Algunos la señalan como una nueva forma de dominación imperial. Sin embargo la creación de estas bases no es un fenómeno nuevo; lo nuevo es la extensión mundial que han alcanzado, la magnitud de muchas de ellas y el hecho de que su número sigue creciendo. Las bases en tierra se coordinan con trece destacamentos de fuerzas navales alrededor de portaaviones como el Enterprise, Kitty Hawk y muchos más, destinados al dominio de mares y océanos, unas y otros combinados con las instalaciones militares en suelo estadounidense. La comunicación está asegurada por líneas de vuelo propias dotadas de aviones modernos con gran autonomía de vuelo.
Bases militares de la OTAN
Brazo armado de EEUU en Europa
Estados Unidos: Whiteman.
Reino Unido: Fairford, Lakenheath, Mildenhall.
Holanda: Eindhoven.
Alemania: Brüggen, Geilenkirchen, Landsberg, Ramstein, Spangdahlem, Rhein-Main.
Francia: Istres, Avord.
España: Morón de la Frontera, Rota.
Italia Brescia, Vicenza, Piacenza, Aviano, Istrana, Trapani, Ancora, Pratica di Mare, Amendola, Sigonella, Gioia dell Colle, Grazzanise, Brindisi.
Albania: Tirana.
Turquía: Incirlik.
Arabia Saudí: Eskan Village.
Kuwait: Ali al Salem.
Atlantico sur(extra OTAN): Malvinas
Se reconocen oficialmente al menos 700 bases en 130 países. Pero son muchas más, pues en tal cifra no se contabilizan, por ejemplo, las existentes en el Reino Unido, o la de la OTAN en Malvinas.
En nuestro continente, a fines del año pasado, se anunció en Honduras la posibilidad de construir una nueva base norteamericana que se agregaría a la ya existente en Palmerola, próxima al aeropuerto internacional de Comayagua. Todo ello da cuenta específica de que la presencia militar de EEUU sigue aumentando, a la par que se incrementan todas las presiones imperiales para implementar el Area de libre Comercio de las Américas y otros acuerdos de libre comercio con la Unión Europea, así como para condicionar el desarrollo y la soberanía de nuestros países a través del pago de la deuda externa ilegítima y fraudulenta que los pueblos no hemos contraído.
El Comando Sur (Luego de Me#em, De la Rua se prestó al comercio carnal en Arg.)
El Comando Sur de Estados Unidos ha venido realizando el entrenamiento de tropas sudamericanas y mesoamericanas mediante más de una docena de ejercicios militares multilaterales cada año.
Las transferencias de equipamiento bélico se han incrementado también, encabezados en los últimos tiempos por los armamentos que se destinan a Colombia y Chile.
El Comando Sur se ha esforzado por preparar a los ejércitos sudamericanos para futuros combates "contra el terrorismo", según la conocida y maldecida política del gobierno de W. Bush.
Para poner un ejemplo, en el 2001, con el más absoluto sigilo, tropas rangers de Argentina (De la Rua, UCR), Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Perú realizaron, en la provincia argentina de Salta, ejercicios contrainsurgentes y ensayaron nuevas tácticas antiterroristas con instructores norteamericanos.
Lo reseñado anteriormente se completa con el establecimiento de nuevas bases militares, o la recuperación de otras en desuso, y la realización de todo tipo de convenios que persiguen las fuerzas armadas norteamericanas en territorios latinoamericanos y caribeños.
Las bases militares norteamericanas se hacen cada vez más conocidas a través de la prensa alternativa que las denuncia.
Para los latinoamericanos y caribeños son ya tristemente familiares nombres que designan bases militares yanquis como, entre otras, las de Tres Esquinas, en Colombia; Iquitos, en Perú; Manta, en Ecuador; Palmerola, en Honduras; Comalapa, en El Salvador; Reina Beatriz, en la Isla de Aruba; Libería, en Costa Rica.
Y a la vez muchos latinoamericanos conocen de la resistencia que han podido hacer hasta ahora los pueblos de Brasil y Argentina, para no entregarle a los yanquis la base de Alcántara, instalada en un lugar estratégico del territorio brasileño; y no permitir al Comando Sur que instale una base en Misiones, en la llamada Triple Frontera, el vértice donde Argentina se toca con Paraguay y Brasil.
La lucha heroica del pueblo de Puerto Rico contra la base norteamericana en la Isla de Vieques, que terminó con el triunfo popular, es un ejemplo de lo que es posible hacer para defender la soberanía de las naciones latinoamericanas y caribeñas.
Cada base militar estadounidense en tierras de Nuestra América, no es solo una amenaza terrible, es por sí misma un atentado a la dignidad de los pueblos y una humillación insoportable.
Agua
Según cálculos de la ONU, cerca de 1000 millones de personas no tienen acceso a agua potable segura; 2,5 mil millones carecen de sistemas sanitarios adecuados, y más de 5 millones de personas fallecen anualmente a causa de enfermedades relacionadas con el agua, diez veces más de quienes mueren en conflictos armados cada año.
Pero si la lógica del capitalismo neoliberal y la globalización imperialista siguen reinando, en unos años la gente morirá no solo por falta de agua, sino también por las guerras y conflictos violentos que se generarán entre países y bloques de países por el dominio de los recursos acuíferos.
Se ha dicho incluso, con razones evidentes, que las guerras del futuro ya no serán más por el petróleo, sino por el agua.
Observando la crisis del agua que avanza a pasos agigantados, como parte de la degradación general que el actual sistema capitalista le crea al medio ambiente planetario, se alcanza otro punto de vista para comprender la importancia y la urgencia que Estados Unidos le concede a su actual proyecto recolonizador de América Latina y el Caribe.
América Latina y el Caribe, con 12 % del área terrestre total y 6 % de la población mundial, poseen alrededor de 27 % del agua dulce del planeta, aunque, no obstante, casi un tercio de los habitantes de la región carece de acceso al agua potable y una proporción similar no cuenta con servicios de alcantarillado y acueductos.
Para el eminente economista y politólogo Samir Amin, la estrategia de expansión hegemónica de los Estados Unidos ahora se concentra en el petróleo, pero mañana el objetivo será el agua. Ahora quieren invadir a Iraq, advirtió Samir Amin en el III Foro Social Mundial de Porto Alegre, pero no se sorprendan si después decidieran invadir a la Amazonia.
Si la predicción del célebre académico resulta demasiado apocalíptica es algo que solo el tiempo dirá, pero desde ya podemos estar seguros de una cosa: si el ALCA, el Plan Puebla Panamá, el Plan Colombia y los Tratados de Libre Comercio con nuestros países, se consolidaran definitivamente, ello propiciaría la privatización y extranjerización de los más valiosos recursos de América Latina y el Caribe, entre ellos el agua.
Si ese futuro infernal se diera, si los pueblos latinoamericanos y caribeños no pudiéramos detener la avalancha de dominación imperialista que se nos viene encima, acrecentada y violenta como nunca antes, se habrá de ver cómo se vende por todo el mundo nuestra riqueza hídrica, a precios fabulosos, bajo el rótulo de firmas norteamericanas, mientras que en la región la gente se morirá de sed si no tuviera para comprar lo que siempre fue suyo, un don de la tierra y de la vida.