El 22 de noviembre se cumple exactamente la mitad del siglo desde la muerte de John F. Kennedy. El 35 º Presidente de los Estados Unidos fue asesinado en circunstancias muy extrañas. Con el tiempo, la tragedia ha adquirido una gran cantidad de detalles que evidencian de la implicación de servicios de inteligencia de EE.UU. y prominentes políticos estadounidenses...
Recordemos que el cortejo de Kennedy fue tiroteado el viernes 22 de noviembre de 1963 en la capital de Texas, Dallas. Unos momentos más tarde el presidente murió. Por las huellas frescas fue declarado asesino un tal Lee Harvey Oswald, un solitario, conocido por sus ideas izquierdistas. Más tarde, la gubernamental "Comisión Warren" ha reunido los datos que apoyaban precisamente esta versión pero ignoraban decenas de otras pruebas que mostraban su ineptitud.
En 1979, el Comité del Congreso de EE.UU. contra el terrorismo llegó a la conclusión que Kennedy fue asesinado por una "conspiración de profesionales." Sin embargo, los congresistas no se atrevieron a señalar abiertamente a los ordenantes. Mientras tanto, de acuerdo con la opinión general de los históricos la conspiración con el fin de asesinar a Kennedy es la "madre de todas las conspiraciones." Sobre ella se ha escrito sobre 2 000 libros, el 95% de los cuales se construyen en el rechazo de las conclusiones de la Comisión Warren y llaman a los verdaderos organizadores del asesinato. Pero ¿por qué razón han aparecido dudas de la versión oficial?
Primera evidencia. Ocultación de información.
La Comisión Warren no tanto se dedicaba a la investigación como buscaba evidencias de la teoría del "lobo solitario" . "Se basaba por completo en los datos proporcionados por la CIA y el FBI que eran provechosos para los funcionarios de alto rango que buscaban ocultar pruebas", afirmó el miembro del Comité de Inteligencia del Senado Richard Schweiker. Joshua Thompson en 1967 y Jim Marrs en 1989 escribían de que la Comisión había ignorado los testimonios de los testigos "indeseables". Además, las fotos y los vídeos de aficionados que capturaban el momento del asesinato fueron confiscados por la policía y agentes federales de sus dueños, residentes de Dallas.
Segunda evidencia. Falsificación de pruebas.
La versión oficial tiene una serie de inconsistencias. Los "resultados" de la autopsia , por ejemplo, contradicen a las imágenes médicas y el video del cuerpo del presidente del cuerpo en el lugar de la tragedia. También se consideran falsas las fotos de Oswald en las que él posa en su patio con un rifle determinado por la Comisión Warren como el arma homicida. El rifle fue puesto a prueba dos veces por el francotirador de FBI Robert Frazier. Él afirmó que no podía llegar a la velocidad de tiro de Oswald. Todas sus balas volaban al paso de 12-13 centímetros por defectos incorregibles de la alza óptica... Por último, la evidencia más importante de la tragedia es un documental grabado en el momento de ída del cortejo fue descaradamente cortado y remontado convirtiéndose en "el mayor engaño del siglo XX".
Tercera evidencia. Eliminación de testigos.
Todas las pruebas de una "conspiración de los profesionales" fueron ignorqadas por la Comisión Warren. Si los testigos seguían persistiendo, les amenazaban. El historiador Jim Marrs menciona los nombres de los estadounidenses aterrorizados por agentes de FBI. Por ejemplo, un empleado de la biblioteca escolar (de donde dispararon Oswald y otro asesino) Joe Molina "fue intimidado por las autoridades y perdió su trabajo poco después del asesinato" y el testigo Ed Hoffman fue advertido de que "sería asesinado" si no renunciría a las las evidencias "incorrectas". Hay muchos ejemplos similares. Además, hay una lista de 103 testigos que tuvieron una "muerte extraña". Entre ellos hay periodistas, actrices, políticos, empresarios, policías y finalmente personas simples que mostraron su conciencia en el asesinato de Kennedy o que creiticaron la versión oficial. Además, morían de una manera que es fácil de identificar el estilo de los servicios de inteligencia escritura que ocultaban su implicación. Eran accidentes de coche, sobredosis, accidentes en el hogar, como por ejemplo una explosión de calentador de casa...
Cuarta evidencia. El número de matones.
Durante su vida corta Lee Harvey Oswald tuvo tiempo de viajar por el mundo, visitar la Unión Soviética y regresar al Oeste con la "leyenda" de luchador contra el capitalismo y todod esto por recursos de origen desconocido. James Botelho , colega de Oswald , afirmó que él era el único infante de marina estadounidense que se ha pasado a un país comunista y que luego ha sido aceptado atrás sin ningún problema . "Incluso cuando el mando del Cuerpo de Marines y la inteligencia de EE.UU. han decidido no investigar las razones de su "escapada" he comprendido que Oswald se dirigió a Rusia por una misión especial", admitió Botelho.
Una serie de fuentes confirman la conexión entre Oswald con los organismos de inteligencia de Estados Unidos. Curiosamente, la última vez que Oswald visitó la oficina de FBI dos semanas antes del asesinato de Kennedy. El historiador James Douglas describía a Oswald como a un "agente especial de la CIA que se ha convertido en un chivo expiatorio perfecto". " Él estaba en la escena del crimen pero no fue el tirador", apoya su punto de vista Joseph Thompson. Pero incluso si estamos de acuerdo en que Oswald disparó a Kennedy, es obvio que los ordenantes del asesinato no esperaban estos tirpos dejándoles sólo el papel de cobertura. Sin embargo, los congresistas del Comité contra el Terrorismoestablecieron que en total se produjo cuatro disparos y los francotiradores disparaban al menos de dos puntos muy distantes. Por lo tanto , la versión oficial de la Comisión Warren sobre un solitario en realidad fue refutada en los años 70...
El historiador Jerome Crot llamó a 26 "asesinos potenciales". Esta lista incluye a agentes y oficiales de la CIA Orlando Bosch, Desmond Fitzgerald, Gerry Hemming, Charles Rogers, Frank Sturgis, Howard Hunt y a algunos matones profesionales de la mafia que tenía estrechos contactos con la CIA.
Por lo tanto, no hay duda de que John F. Kennedy fue asesinado por un grupo de profesionales que han utilizado a Lee Harvey Oswald y su supuesto pasado "comunista" como una cubierta. Ahora tratemos de desentrañar la maraña, que se extiende a las "mejores casas" de Washington. ¿Para quién era beneficioso el asesinato del 35 º presidente de los Estados Unidos?
Primera versión. Conspiración de CIA, FBI y la mafia.
En 1995, el ex oficial de inteligencia militar John Newman publicó evidencias de que la CIA y el FBI limpiaron sus archivos y quitaron las pruebas "extra" que muestran los contactos prolongados con Oswald. Según Newman, la figura clave en la organización del asesinato era el jefe de la contrainteligencia de la CIA James Angleton porque él "tenía acceso, poder y una tremendamente brillante mente". Y el principal ideólogo del asesinato del ex-actuado, director de la CIA Allen Dulles, John F. Kennedy envió después de una fracasada invasión de Cuba.
Y el principal ideólogo del atentado fue el ex director de la CIA Allen Dulles destituido por John F. Kennedy después de una invasión fracasada a Cuba.
Lo que pasa es que la renuncia de Dulles condujo a una denegación de facto de Kennedy de la tentativas de un derrocamiento forzado de Fidel Castro. Así que fueron destrozadas las esperanzas de la mafia americana y de los exiliados cubanos para el regreso triunfal . Mientras tanto, antes de la Revolución Cubana en 1959 ellos controlaban los juegos de azar y el narcotráfico en la isla. "La mafia, la CIA y la oposición cubana se unieron para el asesinato del presidente Kennedy, escribe el investigador Anthony Summers. Esto no es una contradicción. Para este momento los tres grupos se encontraban en la misma cama desde hace varios años. Estaban firmemente vinculados por la lucha contra Fidel". La misma versión apoya el periodista Ruben Castañeda y el ex gobernador de Minnesota Jesse Ventura.
No se debe olvidar del papel de FBI. El jefe de la Oficina Edgar Hoover era plenamente consciente de la liquidación inminente de Kennedy. Al fundador de la "policía política" estadounidense que pasó toda su vida en la lucha contra la "plaga roja" lo asustaba el acercamiento demasiado evidente con el presidente de la Unión Soviética. Pero la circunstancia más importante que predeterminó su participación en la conspiración no fue John F. Kennedy sino su hermano Robert. Nombrado por el fiscal general de EE.UU. él declaró una "cruzada contra la mafia". Sin embargo, FBI en los tiempos de Hoover fue asociada con el crimen organizado estadounidense con vínculos verdaderamente irrompibles. La mafia realizaba para FBI todo el trabajo sucio y el jefe de la Oficina simplemente no podía renunciar a un recurso tan valioso.
Segunda versión. La conspiración entre el Pentágono y el complejo industrial-militar.
Según el historiador James Douglas, Kennedy fue asesinado porque estaba buscando amistad con la Unión Soviética y tenía la intención de poner fin a la guerra en Vietnam. Esto le daba miedo no sólo a Hoover. Un cambio tan brusco de la política exterior de EE.UU. preocupaba al Pentágono y al lobby militar-industrial de EE.UU. Es por eso que el 35 presidente fue una meta tentadora para los interesados en conflictos militares continuos, especialmente en el Ministerio de Defensa y entre los contratistas de defensa . Vale la pena señalar que los asesinos lograron el efecto deseado. El vicepresidente Lyndon Johnson que sustituyó a Kennedy amplió la presencia militar de EE.UU. en Vietnam y ha aumentadolos gastos en la guerra que al final duró otros doce largos años...
Tercera versión. Conspiración de la FED.
Como usted sabe, el sistema de la Reserva Federal prácticamente no está bajo el control de la Casa Blanca y de hecho representa un "Estado dentro de un Estado" que tiene el monopolio de la producción del dólar. John F. Kennedy planeaba frenar el poder de la FED pasando al Tesoro de Estados Unidos el derecho de emitir billetes nacionales. Muchos investigadores, entre ellos Richard Belzer consideran responsables por la organización del asesinato de Kennedy a "multimillonarios estadounidenses, corredores de bolsa y banqueros principales que han actuado en conjunto con la CIA así como con sus representantes en el gobierno".
Cuarta versión. Conspiración del vicepresidente.
Se sabe bien que Lyndon Johnson odiaba a su jefe. Él se hizo parte del equipo del 35 º presidente gracias a la ayuda del director del FBI Edgar Hoover quien compartió con él los datos comprometedores sobre los miembros del clan Kennedy. Sin embargo, en víspera de la lucha del último por el segundo mandato al odio de Johnson también se añadió el temor de que se quedara fuera del equipo presidencial renovado.
Es por eso que Johnson "desempeñó un papel principal en la conspiración que unió a los magnates de Dallas, las subdivisiones locales de la CIA y el FBI", opina el jurista estadounidense Vincent Bugliosi. Además, muchos testigos señalaban que cuanto más se acercaba el "día X" Johnson se comportaba mucho más valiente y agresivo. "Kennedy nunca me avergüenza de nuevo. No es una amenaza, es una promesa", decía él.
Con todo, quizás, hay que prestarle atención a la opinión del historiador Joseph Farrell, quien acusando a Johnson, sin embargo, afirmaba que toda la élite estadounidense (los militares, la CIA, NSA, FBI y etc) tenía sus razones para eliminar a Kennedy. Es decir, Lyndon Johnson se convirtió en el enlace "necesario" que reunió a los grupos dispersos y realizó la "fusión de sus intereses."
Por lo tanto, resulta que los teóricos de la combinación de multiples pasos para
eliminar a Kennedy podrían ser cuatro o cinco grupos que representaban el establecimiento gobernante de Estados Unidos. El asesinato de Kennedy es, tal vez, una especie de antípoda del famoso guión detectivo descrito en la famosa novela de Agatha Christie "Asesinato en el Orient Express". El 22 de noviembre de 1963 al líder inteligente y brillante que ha detenido la segregación racial en los Estados Unidos y que ha dado un paso hacia la Unión Soviética no disparó un "lobo solitario". Le disparó el lado más oscuro de la política estadounidense. Toda su mugre, crueldad y falta de principios.
Curiosamente, las encuestas de opinión pública realizadas en nuestros tiempos una y otra vez muestran una profunda insatisfacción de la gran mayoría de estadounidenses con los resultados de las investigaciones oficiales:
75% no creen que Lee Harvey Oswald "mató a Kennedy" por sí solo;
70% creen que el asesinato fue cometido por un grupo de profesionales;
74% están seguros de que el gobierno está ocultando la verdad sobre el intento de asesinato;
76% no tiene dudas de que el presidente fue asesinado por una conspiración.
El interés de la sociedad en los materiales del caso es enorme, pero Washington aún después de medio siglo no tiene prisa para abrir los archivos. Hace poco el portavoz de la CIA declaró que tenía en su disposición unos 1 100 documentos relacionados con el asesinato de John F. Kennedy que no fueron liberados del código de confidencialidad "por razones de seguridad nacional". Se espera que estarán plenamente disponibles no antes del año ... 2029.
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