Hace unos días en un discurso en el estado de Illinois Barack Obama se recordó de la clase media. El presidente declaró que lo que antes era la locomotora de la economía, "fundación de América" hoy empezó a fallar y se estancó en su desarrollo.
La Gran Recesión ha afectado negativamente a los ciudadanos más activos y trabajadores de los Estados Unidos. El ingreso promedio de las familias estadounidenses desde 2009 hasta 2011 se redujo en más de $ 2 000. Al mismo tiempo en el país crece la estratificación social.
Según Obama, un director de compañía promedio gana un 40% más en comparación con el nivel del 2009 mientras que los ingresos de los estadounidenses corrientes disminuyen. En los últimos 30 años, la mayor parte de ingresos de los EE.UU. se concentra en las manos del 1% de la población, del tal llamado "millón de oro". ¡El salario promedio por hora no aumenta por 50 años!
Además, los gastos sociales del presupuesto federal (65%) iniciados precisamente por el gobierno de Obama que van aumentando eliminan la diferencia entre los pobres y la capa media. Los principales contribuyentes de Estados Unidos hoy en día tienen que satisfacer el creciente apetito del sector social lo que causa descontento y ansiedad en la sociedad.
En general, la clase media incluye a aquellos cuyo ingreso anual es de alrededor de $ 75 000 al año (de hecho, el rango es bastante amplio - de $ 40 a 120 000) y su número disminuye regularmente. Según Center for American Progress, el número de hogares que se pueden incluir a esta categoría se redujo de 51% en 1970 hasta 42,2% en el 2010.
Sin embargo, los datos del Fondo sociológico Pew Research Center del 2012, actualmente a la clase media pertenece un 51% de la población, mientras que en 1970 el porcentaje era de un 61% de las personas. Al mismo tiempo, crece el porcentaje de capas pobres. El número de hogares pobres aumentó del 25% en 1970 hasta 29% en el 2012.
Al mismo tiempo, el nivel de la deuda financiera de un hogar promedio clasificado a la clase media ha crecido a un nivel muy sustancial de $ 70 700 dólares, mientras que en 1989 era sólo de $ 25 300.
A su vez el estudio de Pew Center Research demostró que en el 2012 el 85% de representantes de la clase media declararon que les resultaba más difícil que hace diez años mantener las normas habituales de la vida. Si en el 2000 el valor de los activos (la totalidad de los bienes y dinero sin deuda) de una familia "de clase media" era de $ 129 500, en el 2011 se redujo en una cuarta parte hasta $ 93 000.
Además, constantemente se expande la red de gastos de un hogar estadounidense. La vida se hace cada vez más cara. Casi la mitad de sus medios los hogares de "clase media" gastan en la vivienda (40%). Esto incluye el alquiler, los seguros, la compra. El 5% se gasta anualmente en los servicios comunales, tales como el gas, la calefacción, la electricidad y el agua.
Un poco menos de 5% van para la compra de cosas para el hogar y muebles. Un 17% los estadounidenses gastan en el mantenimiento de sus automóviles y en la alimentación. El 5% se gasta en los servicios médicos, 6% en recreación y educación. Menos del 5% se gasta en ropa y zapatos. Como resultado, en las manos de "la fundación de América" queda menos de un 4% de los ingresos.
Y esto a pesar de que en diferencia de los tiempos de la "economía de Reagan" hoy una familia estadounidense promedia donde ambos cónyuges trabajan es algo normal. En otras palabras, el bienestar debería crecer. En los años 70 el único sostén de la familia (hombre, por supuesto) era una norma. Hoy en día, el 87% de las mujeres está trabajando al igual a sus maridos, y casi ninguna familia estadounidense es capaz de sentirse parte de la clase media sólo con un cónyuge trabajando.
Mientras tanto, el porcentaje de hogares con al menos una persona en paro creció casi 2 veces desde el inicio de la Gran Recesión y todavía se mantiene en un nivel alto. En el 2007, el 6,3% de hogares del país tenían al menos un desempleado. Esta cifra aumentó hasta el 12 % en 2009 y disminuyó ligeramente hasta 11,5% en el 2012.
El Observador Económico del The Guardian de Gran Bretaña Richard Wolff cree que las razones de la disminución de los índices de bienestar de los estadounidenses se explican por la naturaleza del capitalismo local. El traslado de la producción a China y otros países tiene un impacto extremadamente negativo en la clase media, cuya riqueza por lo general crecía en paralelo con el ingreso de las grandes corporaciones. La migración del negocio influye en la clase media que, en un cierto nivel de ingresos y edad no es propensa a cambiar de lugar.
Además, el negocio muchos años luchaba constantemente con los elementos de protección social de la población, con sindicatos, prestaciones sociales lo que también afectó el estado de ánimo y los ingresos de estadounidenses. Según diversas estimaciones, sólo de la migración del negocio al extranjero en el período del 2002 hasta 2012 los EE.UU. han perdido más de 3,5 millones de puestos de trabajo. Como resultado, en la sociedad está aumentando el pánico y los estados de ánimo depresivos. Alrededor del 40% de los que han perdido trabajo el año pasado declararon en la encuesta del Pew Center Research que son infelices en la vida.
Esto no debe sorprender. Además, del estatus financiero el bienestar incluye la psicología del éxito. Para los estadounidenses, es importante no sentirse "perdedores". Para muchos la identificación con la clase media es una especie de boleto a la "mayor liga", posibilidad en un futuro trasladarse a la élite de la sociedad. No todo el mundo puede admitir objetivamente que no llega a la gran altura. Hoy el balance se ha turbado. La situación se ha empeorado tanto que según la última encuesta de Pew Research Center más de un tercio de adultos estadounidenses (32%) admiten abiertamente que "bajaron" en la clase durante el tiempo transcurrido desde el comienzo de la Gran Recesión. En comparación, en el 2008 en el apogeo de la crisis financiera el 25% de los encuestados decían que se hundieron en la "liga baja". "La fundación de los Estados Unidos" suavizó notablemente y cambió. Las tendencias de los últimos años no prometen perspectivas especiales en el futuro cercano.
FBII
Según Obama, un director de compañía promedio gana un 40% más en comparación con el nivel del 2009 mientras que los ingresos de los estadounidenses corrientes disminuyen. En los últimos 30 años, la mayor parte de ingresos de los EE.UU. se concentra en las manos del 1% de la población, del tal llamado "millón de oro". ¡El salario promedio por hora no aumenta por 50 años!
Además, los gastos sociales del presupuesto federal (65%) iniciados precisamente por el gobierno de Obama que van aumentando eliminan la diferencia entre los pobres y la capa media. Los principales contribuyentes de Estados Unidos hoy en día tienen que satisfacer el creciente apetito del sector social lo que causa descontento y ansiedad en la sociedad.
En general, la clase media incluye a aquellos cuyo ingreso anual es de alrededor de $ 75 000 al año (de hecho, el rango es bastante amplio - de $ 40 a 120 000) y su número disminuye regularmente. Según Center for American Progress, el número de hogares que se pueden incluir a esta categoría se redujo de 51% en 1970 hasta 42,2% en el 2010.
Sin embargo, los datos del Fondo sociológico Pew Research Center del 2012, actualmente a la clase media pertenece un 51% de la población, mientras que en 1970 el porcentaje era de un 61% de las personas. Al mismo tiempo, crece el porcentaje de capas pobres. El número de hogares pobres aumentó del 25% en 1970 hasta 29% en el 2012.
Al mismo tiempo, el nivel de la deuda financiera de un hogar promedio clasificado a la clase media ha crecido a un nivel muy sustancial de $ 70 700 dólares, mientras que en 1989 era sólo de $ 25 300.
A su vez el estudio de Pew Center Research demostró que en el 2012 el 85% de representantes de la clase media declararon que les resultaba más difícil que hace diez años mantener las normas habituales de la vida. Si en el 2000 el valor de los activos (la totalidad de los bienes y dinero sin deuda) de una familia "de clase media" era de $ 129 500, en el 2011 se redujo en una cuarta parte hasta $ 93 000.
Además, constantemente se expande la red de gastos de un hogar estadounidense. La vida se hace cada vez más cara. Casi la mitad de sus medios los hogares de "clase media" gastan en la vivienda (40%). Esto incluye el alquiler, los seguros, la compra. El 5% se gasta anualmente en los servicios comunales, tales como el gas, la calefacción, la electricidad y el agua.
Un poco menos de 5% van para la compra de cosas para el hogar y muebles. Un 17% los estadounidenses gastan en el mantenimiento de sus automóviles y en la alimentación. El 5% se gasta en los servicios médicos, 6% en recreación y educación. Menos del 5% se gasta en ropa y zapatos. Como resultado, en las manos de "la fundación de América" queda menos de un 4% de los ingresos.
Y esto a pesar de que en diferencia de los tiempos de la "economía de Reagan" hoy una familia estadounidense promedia donde ambos cónyuges trabajan es algo normal. En otras palabras, el bienestar debería crecer. En los años 70 el único sostén de la familia (hombre, por supuesto) era una norma. Hoy en día, el 87% de las mujeres está trabajando al igual a sus maridos, y casi ninguna familia estadounidense es capaz de sentirse parte de la clase media sólo con un cónyuge trabajando.
Mientras tanto, el porcentaje de hogares con al menos una persona en paro creció casi 2 veces desde el inicio de la Gran Recesión y todavía se mantiene en un nivel alto. En el 2007, el 6,3% de hogares del país tenían al menos un desempleado. Esta cifra aumentó hasta el 12 % en 2009 y disminuyó ligeramente hasta 11,5% en el 2012.
El Observador Económico del The Guardian de Gran Bretaña Richard Wolff cree que las razones de la disminución de los índices de bienestar de los estadounidenses se explican por la naturaleza del capitalismo local. El traslado de la producción a China y otros países tiene un impacto extremadamente negativo en la clase media, cuya riqueza por lo general crecía en paralelo con el ingreso de las grandes corporaciones. La migración del negocio influye en la clase media que, en un cierto nivel de ingresos y edad no es propensa a cambiar de lugar.
Además, el negocio muchos años luchaba constantemente con los elementos de protección social de la población, con sindicatos, prestaciones sociales lo que también afectó el estado de ánimo y los ingresos de estadounidenses. Según diversas estimaciones, sólo de la migración del negocio al extranjero en el período del 2002 hasta 2012 los EE.UU. han perdido más de 3,5 millones de puestos de trabajo. Como resultado, en la sociedad está aumentando el pánico y los estados de ánimo depresivos. Alrededor del 40% de los que han perdido trabajo el año pasado declararon en la encuesta del Pew Center Research que son infelices en la vida.
Esto no debe sorprender. Además, del estatus financiero el bienestar incluye la psicología del éxito. Para los estadounidenses, es importante no sentirse "perdedores". Para muchos la identificación con la clase media es una especie de boleto a la "mayor liga", posibilidad en un futuro trasladarse a la élite de la sociedad. No todo el mundo puede admitir objetivamente que no llega a la gran altura. Hoy el balance se ha turbado. La situación se ha empeorado tanto que según la última encuesta de Pew Research Center más de un tercio de adultos estadounidenses (32%) admiten abiertamente que "bajaron" en la clase durante el tiempo transcurrido desde el comienzo de la Gran Recesión. En comparación, en el 2008 en el apogeo de la crisis financiera el 25% de los encuestados decían que se hundieron en la "liga baja". "La fundación de los Estados Unidos" suavizó notablemente y cambió. Las tendencias de los últimos años no prometen perspectivas especiales en el futuro cercano.
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