Los directores hollywoodenses famosos no hacen películas taquilleras de esta batalla que tuvo lugar a finales de agosto – comienzos de septiembre de 1921. Muchos estadounidenses ni siquiera saben de que hubo este acontecimiento. Claro es dudoso que se puede estar orgulloso por el hecho histórico de uso de aviación militar contra sus propios ciudadanos. Y menos en los tiempos de paz.
La batalla de la montaña Blair en el estado Virginia Occidental fue la apoteosis de las Guerras de carbón de 1890-1930. En el conflicto armado más grande en el territorio de EE.UU desde los tiempos de la Guerra Civil participaron hasta 10 mil mineros rebeldes y hasta 3 mil representantes de autoridades.
Los problemas en la industria de carbón en EE.UU aumentaban varios años. El petróleo barato y más efectivo le ganó al carbón el título de la fuente de energía principal por eso los propietarios de las minas de carbón intentaban sacar el máximo de sus activos. En las minas se notaba la falta de mecanización y no se cumplían las medidas de seguridad. Además el gobierno estadounidense permitió a las compañías de carbón convertir a sus empleados practicamente en esclavos. Los pueblos de mineros ya no dependían de los estados y se hicieron unidades administrativas independientes. Los mineros completamente dependían de la compañía minera. Tenían que vivir en las casas de la compañía, comprar la comida en sus tiendas por los precios establecidos por la compañía. Con todo eso el salario disminuía constantemente porque la demanda de carbón bajaba y las compañías reducían la cantidad de días laborales.
Así era una nómina típica de dos semanas de un minero. Durante 12 turnos el minero cargó 79 carrillos de carbón de 5 toneladas. La tarifa era de 40 centavos de dolar por carrillo. Así que por dos semanas el minero ganó $31,60. La mayor parte del dinero se gastó en las compras en la tienda de la compañía $17,00. Además el alquiler por dos semanas de vivienda que pertenece a la compañía le costó $3,00. La compañía retuvo 25 centavos por el uso de los instrumentos y lavado del carbón extraído. Quedaron $11,35. 9,10$ de ellos el minero le debe al doctor de la compañía. Entonces el salario líquido por dos semanas fue solamente de 2,25$. O sea por cada tonelada extraída y cargada el minero recibió cerca de medio centavo.
Para luchar contra el salario bajo y condiciones difíciles de trabajo los mineros empezaron a unirse con los sindicatos. Las compañías se negaban a admitir al trabajo a los miembros del sindicato. A los que trabajaban los despedían y los botaban de la vivienda de la compañía, a los líderes de sindicatos los golpeaban y los echaban de los pueblos mineros a menudo con la ayuda de los sherifos. La asociación de mineros contrataba agencias privadas para vigilar las minas y “tranquilizar” a los líderes de sindicatos más desbocados. En casos graves los empresarios se dirigían directamente a los gobernadores de los estados con el requerimiento de movilizar a la Guardia Nacional para proteger la propiedad de las compañías durante las huelgas.
Durante la Primera Guerra Mundial la demanda de carbón aumentó por eso el movimiento de mineros se calmó. Pero al terminar las acciones militares en Europa las adquisiones estatales de carbón terminaron y las compañías reducieron el sueldo hasta el nivel de anteguerra. Luego empezaron las huelgas que se convirtieron en conflictos.
El primer golpe armado entre los mineros y los guardias tuvo lugar en 1920. Aunque aquella vez murieron solamente dos mineros, el alcalde de Matewan que los protegía y siete guardias privados el conflicto recibió el nombre de “Masacre de Matewan”. Sin embargo el juicio de los mineros y la matanza de los líderes de sindicatos causaron conflictos.
El 7 de agosto de 1921 los líderes del sindicato de mineros de Virginia Occidental se encontraron con el gobernador del estado y le entregaron la lista de requerimientos de los mineros. El gobernador rechazó estos requerimientos, después de esto emezaron a formarse grupos militares de mineros. El 20 de agosto cerca de 13 mil mineros armados se dirigieron a la ciudad de Logan para liberar a sus compañeros arrestados. Camino a la ciudad los esperaban armas bajo el mando del coronel de la Guardia Nacional William Ubank. El representante del presidente Worren Harding que también se presentó declaró a los líderes del sindicato que las acciones de los mineros se califica como crímen de alta traición.
Después de tres días de conflictos sangrientos el coronel Ubank llamó la aviación. Como resultado un conflicto local se convirtió en acciones militares de gran escala. Primero a los mineros les tiraban bombas solamente de aviones privados pero luego por orden del general Bill Mitchell del estado de Maryland se activó la aviación militar.
La batalla terminó solamente después de la intervención del Ejército de EE.UU. Para este momento en las batallas murieron hasta 100 mineros, cientas de personas resultaron heridas. Comprendiendo que en caso de resistencia los rebeldes serían derrotados por el Ejército el líder del sindicato Bill Blizzard les propuso a los mineros irse a sus casas al esconder previamente las armas.
Esto no salvó a los participantes de la rebelión de la persecución por parte de las autoridades. Casi un mil de mineros fueron acusados en la matanza, confabulación con el fin de asesinato, complicidad en asesinato y traición del estado de Virginia Occidental. En la audiencia especial fueron pronunciadas 1 217 sentencias acusatorias. Algunos mineros fueron absueltos por los jurados pero la mayoría de los rebeldos fueron encarcelados.
Después de la derrota de los mineros los sindicatos por tiempo dejaron los intentos de organizar un movimiento laboral en Virginia Occidental y el número de miembros de la organización profesional de mineros se redujo a 5 veces. Al mismo tiempo la batalla de Blair difundió la información sobre las condiciones espantosas en las que viven los mineros. Esto ayudó al desarrollo del movimiento laboral y a la organización de otros sindicatos conocidos como por ejemplo el sindicato de los trabajadores de la industríá de acero.
FBII
Los problemas en la industria de carbón en EE.UU aumentaban varios años. El petróleo barato y más efectivo le ganó al carbón el título de la fuente de energía principal por eso los propietarios de las minas de carbón intentaban sacar el máximo de sus activos. En las minas se notaba la falta de mecanización y no se cumplían las medidas de seguridad. Además el gobierno estadounidense permitió a las compañías de carbón convertir a sus empleados practicamente en esclavos. Los pueblos de mineros ya no dependían de los estados y se hicieron unidades administrativas independientes. Los mineros completamente dependían de la compañía minera. Tenían que vivir en las casas de la compañía, comprar la comida en sus tiendas por los precios establecidos por la compañía. Con todo eso el salario disminuía constantemente porque la demanda de carbón bajaba y las compañías reducían la cantidad de días laborales.
Así era una nómina típica de dos semanas de un minero. Durante 12 turnos el minero cargó 79 carrillos de carbón de 5 toneladas. La tarifa era de 40 centavos de dolar por carrillo. Así que por dos semanas el minero ganó $31,60. La mayor parte del dinero se gastó en las compras en la tienda de la compañía $17,00. Además el alquiler por dos semanas de vivienda que pertenece a la compañía le costó $3,00. La compañía retuvo 25 centavos por el uso de los instrumentos y lavado del carbón extraído. Quedaron $11,35. 9,10$ de ellos el minero le debe al doctor de la compañía. Entonces el salario líquido por dos semanas fue solamente de 2,25$. O sea por cada tonelada extraída y cargada el minero recibió cerca de medio centavo.
Para luchar contra el salario bajo y condiciones difíciles de trabajo los mineros empezaron a unirse con los sindicatos. Las compañías se negaban a admitir al trabajo a los miembros del sindicato. A los que trabajaban los despedían y los botaban de la vivienda de la compañía, a los líderes de sindicatos los golpeaban y los echaban de los pueblos mineros a menudo con la ayuda de los sherifos. La asociación de mineros contrataba agencias privadas para vigilar las minas y “tranquilizar” a los líderes de sindicatos más desbocados. En casos graves los empresarios se dirigían directamente a los gobernadores de los estados con el requerimiento de movilizar a la Guardia Nacional para proteger la propiedad de las compañías durante las huelgas.
Durante la Primera Guerra Mundial la demanda de carbón aumentó por eso el movimiento de mineros se calmó. Pero al terminar las acciones militares en Europa las adquisiones estatales de carbón terminaron y las compañías reducieron el sueldo hasta el nivel de anteguerra. Luego empezaron las huelgas que se convirtieron en conflictos.
El primer golpe armado entre los mineros y los guardias tuvo lugar en 1920. Aunque aquella vez murieron solamente dos mineros, el alcalde de Matewan que los protegía y siete guardias privados el conflicto recibió el nombre de “Masacre de Matewan”. Sin embargo el juicio de los mineros y la matanza de los líderes de sindicatos causaron conflictos.
El 7 de agosto de 1921 los líderes del sindicato de mineros de Virginia Occidental se encontraron con el gobernador del estado y le entregaron la lista de requerimientos de los mineros. El gobernador rechazó estos requerimientos, después de esto emezaron a formarse grupos militares de mineros. El 20 de agosto cerca de 13 mil mineros armados se dirigieron a la ciudad de Logan para liberar a sus compañeros arrestados. Camino a la ciudad los esperaban armas bajo el mando del coronel de la Guardia Nacional William Ubank. El representante del presidente Worren Harding que también se presentó declaró a los líderes del sindicato que las acciones de los mineros se califica como crímen de alta traición.
Después de tres días de conflictos sangrientos el coronel Ubank llamó la aviación. Como resultado un conflicto local se convirtió en acciones militares de gran escala. Primero a los mineros les tiraban bombas solamente de aviones privados pero luego por orden del general Bill Mitchell del estado de Maryland se activó la aviación militar.
La batalla terminó solamente después de la intervención del Ejército de EE.UU. Para este momento en las batallas murieron hasta 100 mineros, cientas de personas resultaron heridas. Comprendiendo que en caso de resistencia los rebeldes serían derrotados por el Ejército el líder del sindicato Bill Blizzard les propuso a los mineros irse a sus casas al esconder previamente las armas.
Esto no salvó a los participantes de la rebelión de la persecución por parte de las autoridades. Casi un mil de mineros fueron acusados en la matanza, confabulación con el fin de asesinato, complicidad en asesinato y traición del estado de Virginia Occidental. En la audiencia especial fueron pronunciadas 1 217 sentencias acusatorias. Algunos mineros fueron absueltos por los jurados pero la mayoría de los rebeldos fueron encarcelados.
Después de la derrota de los mineros los sindicatos por tiempo dejaron los intentos de organizar un movimiento laboral en Virginia Occidental y el número de miembros de la organización profesional de mineros se redujo a 5 veces. Al mismo tiempo la batalla de Blair difundió la información sobre las condiciones espantosas en las que viven los mineros. Esto ayudó al desarrollo del movimiento laboral y a la organización de otros sindicatos conocidos como por ejemplo el sindicato de los trabajadores de la industríá de acero.
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