Parece poco probable, pero hechos son hechos, en los Estados Unidos, un país que ha sufrido la pesadilla de un ataque terrorista aéreo y luego ha declarado una guerra contra el terrorismo en todo el planeta hay docenas de asentamientos cerrados de islamistas radicales, campos de entrenamiento de militares yihadistas.
En el nombre de Alá
El más grande de asentamientos de este tipo es Islamberg que está situado a tres horas y media de viaje en coche de la ciudad de Nueva York. Antes en estos lugares vivían tribus de Delaware, valientes y nobles cazadores según los versos de James Fenimore Cooper. Ahora aquí ya no hay indios y en vez de ellos llegaron los islamistas, que crearon en el terreno montañoso y escabroso su propia reservación a donde la entrada del mundo exterior está estrictamente prohibida.
El lugar fue elegido con perspicacia ya que aquí, en la frontera de los estados de Nueva York y Pennsylvania, no vive casi nadie, así que no hay que temer a los curiosos. Las montañas están cubiertas de bosques densos, así que desde el aire tampoco se puede ver nada. Teniendo en cuenta que a unos dos kilómetros al norte de Islamberg se encuentra es uno de los objetos estratégicos más importantes que es el enorme depósito de agua llamado Kennonsvill del cual va una instalación de agua para Nueva York y a tres kilómetros al este del asentamiento de islamistas se encuentra ubicado el pequeño aeródromo White Birch Field con un campo de hierba y avionetas, un lugar ideal para el aprendizaje de conceptos básicos de comando de aeronaves.
Nadie sabe que sucede en el asentamiento ya que los islamistas no permiten entrar en su territorio a extraños y en los dos caminos que llevan a Islamberg se encuentran ubicados dos puestos de control. La primera información de lo que sucede en el campamento se reveló sólo el año pasado cuando empezó a hablar el estadounidense de origen egipcio que logró escaparse de la pesadilla de Sharía. "En el campamento la disciplina es muy estricta. Por cualquier error te amenaza un castigo físico público. Para hacerse residente de pleno derecho de la comunidad cerrada, el solicitante debe hacer un juramento: "Siempre voy a escuchar y obedecer, y cada vez que se de una orden, siempre estaré listo para luchar por Allah". Según él, en Islamberg se encuentra organizada una base para la preparación de los militares yihadistas. En el 2009 muchos ciudadanos de esa ciudad se dirigieron a Pakistán para seguir aprendiendo la conducción de combate, se prodría decir que para practicar ya que allí cerca Afgansitán se encontraba en estado de guerra. Según Aziz, quienes la pasan mucho peor en el asentamiento son las mujeres ya que ellas no tienen derecho a recibir educación, ver la televisión y se les prohibe usar anticonceptivos. La mayoría de las mujeres musulmanas que viven en el campamento tiene ocho- nueve niños de los cuales reciben prestaciones sociales. Ellas envían una parte del dinero a Pakistán a su líder espiritual y fundador de Islamberg, Al Sheikh Mubarak Ali Shah Gilani Hoshemi o simplemente Mubarak Ali Gilani.
El padrino
Ali Gilani es fundador de Islamaberg y al mismo tiempo el líder espiritual de la organización terrorista "Jamaat al-Fukra" (cuyo objetivo es "limpiar" el Islam con la violencia). El se hizo mundialmente famoso en el 2002 cuando en la red apareció el video de la ejecución del empleado de The Wall Street Journal, Daniel Pearl. Un reportero recibió permiso para hacerle una entrevista a Ali Geelani y debidamente se dirigió a cumplir con su deber... al pasar un tiempo todo el mundo vió el vídeo donde los islamistas le cortaban la cabeza.
Ali Geelani ha comenzado su actividad mucho antes de la fundación de Islamberg. En 1980 se convirtió en el imán de una mezquita de Brooklyn. Gracias a sus capacidades de orador logró atraer a su interpretación radical del Islam a miembros de varios grupos callejeros del distrito. Uno de ellos más tarde llegó a ser conocido como "Dar al-Islam", lo que en traducción del árabe significa "la tierra del Islam". El grupo siguió la llamada del Imam Gilani de ayudar a sus hermanos muyahidines en la lucha contra las tropas soviéticas en Afganistán y se sabe que en a campos de entrenamiento de Pakistán se dirigieron al menos 40 parroquianos.
Sin embargo, Gilani muy rápidamente llegó a la conclusión o quizás alquien le sugerió que no había ninguna necesidad de gastar dinero en los vuelos a Pakistán y que es mucho más barato entrenar a los militantes directamente en el territorio de los Estados Unidos. Para esto Imam oficialmente registró una sociedad sin ánimo de lucro llamada "Musulmanes de América", que empezó a "trabajar" activamente con los prisioneros estadounidenses. En general eran delincuentes negros entre los cuales el Islam radical empezó a hacerse más y más popular porque "oficialmente" les permitía maltratar a los "infieles".
En el lejano1982 precisamente "Los musulmanes de América" adquirieron una parcela de terreno con una superficie de 70 hectáreas, ubicado entre los pueblos de Deposit y Hancock del estado de Nueva York. Aquí organizaron un campo de tiro y una carrera de obstáculos. Además, Gilani ha comprado decenas de remolques, en los que en al principio podían vivir sus seguidores y así se creó Islamberg.
Los primeros habitantes del asentamiento cerrado fueron 20 familias de parroquianos de la mezquita de Brooklyn. En medio año a ellos se juntaron al menos 40 ex prisioneros "tratados" por los mensajeros de los "Musulmanes de América" y "Jamaat al-Fukra." Las casas abandonadas del pueblo fueron reparadas. En ellas abrieron un centro de formación con un letrero muy llamativo que decia "Universidad Internacional Abierta del Corán", al igual que una tienda, una lavandería, y por supuesto una mezquita.
La universidad recién inaugurada en Islamberg publicó varios libros de Gilani en las cuales el Imam hacía un llamado a sus seguidores para que "con todos los medios posibles luchar contra los opresores de los musulmanes". Y Gilani continuaba su actividad de misionero creando más y más comunidades islámicas en América del Norte. Tres docenas de aislamientos cerrados aparecieron en los estados de Maryland, Virginia, Georgia, Carolina del Sur, Tennessee, Colorado, Oklahoma, California, Washington y Toronto, Canadá. pero Islamberg sigue siendo el mayor de ellos. Allí constantemente viven 250 personas incluyendo 80 niños y el número total de habitantes de asentamientos musulmanes cerrados varía de dos mil quinientos hasta tres mil.
"Es nuestra tierra"
Hemos decidido investigar todo lo que hemos logrado escuchar de Islamberg e ir allí por nuestra propia cuenta. Con el fin de no repetir el destino poco envidiable de Daniel Pearl que fue decapitado, desarrollamos una leyenda. Ponemos en una camioneta de carga cañas de pescar y aparejos, en caso que nos encontramos patrullas de fanáticos pretenderémos que nos perdimos camino a la pesca. En los suburbios de Islamberg hay varios lagos de pesca así que la historia podría parecer perfectamente verdad.
La carretera número 17 nos lleva a la ciudad de Hancock, donde tratamos de descubrir como llegar a la "comunidad musulmana". El navegador naturalemnte no reaccionaba al nombre de Islamberg así que tuvimos que preguntar el camino a los locales. "¿Islamberg? ¿Para que lo necesitan? No es un lugar para los blancos, es de mala fama", nos contesta un hombre mayor mirándonos con una vista tensa.
En el tercer intento tenemos suerte. El pasador resulta bien informado. Su nombre es Garrett Taylor, ahora está jubilado y anteriormente trabajó de cartero. "Conozco este lugar porque antes llevaba la correspondencia allá. Nadie me permitía entrar en el territorio del asentamiento. Habitualemnte dejaba las cartas en una cuesta a la carretera de Mosley Road. Honestamente nunca tenía muchos deseos de entrar allá. Los habitantes de la zona dicen muchas cosas malas sobre ese lugar", cuenta el ex empleado.
– ¿Y qué cuentan?
– Que el territorio está cerrado, que ellos viven muy aislados y no dejan entrar a nadie en su mundo, también que su líder espiritual y fundador del asentamiento, no recuerdo su nombre, es sospechoso del homicidio de un periodista, en la prensa escribían que allí se encuentra ubicado un campamento de entrenamiento militar, a menudo se escuchan disparos igualmente dicen que ahí siembran y cultivan drogas. Intentamos no pasar por allí, ellos nos pertenecen a este lugar y Ustedes tampoco tienen nada qu
e hacer allí. Islamberg está en otro el lado de la montaña. Ahora les muestro como llegar. Pero no me tomen fotos porque no quiero problemas.
La carretera de asfalto empieza a cambiar por una de tierra. Aquí hay una señal de tráfico que dice "Bienvenido a la Santa Islamberg. Universidad Internacional Abierta del Corán" y una cuesta al lado de la carretera de Mosley Road o sea a la carretera musulmana. Sacamos la cámara, nos preparamos a hacer fotos sin sospechar que a la cámara le faltaba poco por vivir.
De repente a la vuelta aparecieron una señal de STOP y una casa de madera del control de paso. Junto a ellos un BMW X5 nuevo y unos hombres jóvenes barbudos en túnicas árabes tradicionales de las cuales se ven pantalones de camuflaje y botas de combate con cordones. Los chicos rodearon inmediatamente el coche, subieron a la cabina y arrebataron la cámara de las manos: "Esto es propiedad privada. No se puede filmar. ¿Qué hacen aquí?"
– Hemos venido a pescar nos hemos perdido del camino, estamos buscando Silver Lake.
– ¡Vuelvan por donde vinieron, aquí no está!
En nuestra camioneta zorrera por largo tiempo realizamos una maniobra compleja en una pista forestal estrecha. Al girarnos les pedimos a los patrulleros devolvernos nuestra cámara.
"¡Fuera de aquí! ¡Esta es nuestra tierra!". Después de esas palabras tiran la cámara al suelo. Recogemos el equipo roto y acompañados de un jeep con los agresores nos devolvimos hasta la carretera.
La ley y el orden
En la ciudad de Deposit descansamos un poco y contamos las pérdidas, la cámara está rota, la tarjeta de memoria con fotografías tomadas ha desaparecido, estos son bastantes motivos para solicitar a los cuerpos de seguridad ayuda. El representante oficial de la policía del estado de Nueva York sargento William Vimisliki nos tranquiliza rápidamente: "Es una área privada, tienen derecho de prohibir la entrada". Luego sin mucho entusiasmo propone escribir una declaración oficial sobre el daño.
A todos los intentos de hablar con el sargento recibimos excusas estándares: "Estamos controlando todo lo que pasa en esta comunidad. Pero en los últimos tres años recibieron 153 órdenes y multas por no sacar basura, por contaminación de agua y contaminación del bosque. ¿Y qué opinan de que los residentes locales se quejan de los disparos? En estos lugares realmente disparan mucho pero por aquí hay una gran cantidad de territorios de caza así que eso no sorprende". En verdad sí que sorprende porque la temporada de caza en EE.UU. no dura todo el año mientras que los disparos de Islamaberg se escuchan constantemente. Pero el representante de las autoridades locales no están preparadas para ser sinceras.
En la administración del FBI de Nueva York se negaron a responder a cualquier preguntas del asentamiento musulmán cerrado diciendonos: "No estamos dispuestos a revelar información acerca de nuestras investigaciones", dijo el agente especial Robert Kolko. Y para el protocolo agregó que las agencias de inteligencia "vigilan atentamente" todas las denuncias de posibles actividades terroristas.
Para esto no se necesita ser un agente especial. El estudio de los documentos públicos reveló que los seguidores del Imam Gilani fueron al menos 60 veces acusados de diversos delitos. Entre ellos robo de vehículos, posesión y venta ilegal de armas, fabricación de explosivos y falsificación de documentos. Los miembros de diversas comunidades que forman parte de "Jamaat al-Fukra" se sospechan de 10 asesinatos no resueltos y de 17 casos de uso de explosivos. Está comprobado que al menos dos miembros de "Jamaat" estuvieron involucrados en atentados en el edificio del World Trade Center en Nueva York en 1993. En el informe del Departamento de Justicia de EE.UU. en 2006 se dice: "En los últimos veinte años el grupo terrorista está implicado en numerosos asesinatos, explosiones y otros delitos en los Estados Unidos y Canadá".
En otro informe del Ministerio de Justicia que descubrimos en el archivo de la Biblioteca del Congreso está registrado que durante muchos años los miembros de "Jamaat al-Fukra" "pudieron crear aspectos legales y establecer contactos con las agencias federales necesarias". No es de extrañar, entonces, que a Ali Aziz que solamente había empezado a hablar le taparon la boca muy profesionalmente con actos procesales mientras que la policía y el FBI se preocupan más de
la inviolabilidad de esta propiedad privada que de lo que está pasando en ese territorio.
Es difícil de creer que los poderosos servicios de inteligencia estadounidenses no saben de lo que está sucediendo delante de sus narices. Por lo tanto, la existencia de los campamentos de extremistas islámicos en el territorio estadounidense se realiza a través de un permiso conciente pero oculto de las autoridades de EE.UU. Parece que la historia de Al-Qaeda, que fue creada con la ayuda activa de CIA, no les ha enseñado nada a los estadounidenses. Sin duda, el control en su territorio de grupos terroristas religiosos para su posterior utilización con el fin de desestabilizar la situación en el mundo musulmán tiene un beneficio directo. En el punto de combustión, afanosamente entregados "a sus" radicales siempre será posible la venta de armas o escondiéndose detrás de ideales de democracia introducir tropas, organizar bases militares, controlar el tráfico de drogas, vender ayuda humanitaria, recibir acceso barato a los recursos naturales... Pero cabe recordar que con tanto cuidado se nutren los saboteadores para en cualquier momento volver en modo de ... avión o ántrax en sobres.
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Unos días más tarde intentamos de nuevo entrar en la zona cerrada de Islamberg pero en la bajada a la "carretera islámica" nos recibió un coche con un árabe barbudo vestido de uniforme al timón. Él tomó fotos de nuestra matrícula y se fue hacia el campamento. Por necesidad ... Decidimos no esperar la propuesta oficial de dejar "su tierra" y nos marchamos. En este caso contar con la ayuda de la policía estadounidense aparentemente no tenía ningun sentido.
FBII